LA HISTORIA
Tras ser llamado monstruo por su madre, Max se va a la cama castigado sin cenar. Y, en la habitación, un bosque y un océano enormes nacen de la nada. Hay una barca, y esta, de algún modo, invita a Max a viajar. Navega y navega hasta que llega donde viven los monstruos. Poco a poco los va amansando y aquietando; y al chiquillo lo acaban nombrando Rey de Todos los Monstruos.
Max y los monstruos celebran una fabulosa fiesta; se divierten, juegan, ríen..., y Max, de repente, siente un olor especial: ¡huele a comida familiar! Max, como por arte de magia, y después de un largo periplo, vuelve a casa, donde le espera la cena aún caliente.
ELEMENTOS DESTACABLES
Es uno de los primeros libros para primeros lectores que juega con dos planos: uno real y otro fantástico, donde se relata el viaje de ida y vuelta del protagonista. Es ideal para invitar a los niños y niñas a descubrir mundos fantásticos y mágicos, y también para que sepan manejar sus emociones, aspecto este muy importante.
Por otra parte, la relación entre el texto y las ilustraciones es de estrecha colaboración para poder explicar bien la historia.
Como en la mayoría de los libros, se pueden realizar varias lecturas: una más superficial y otra más profunda.
Donde viven los monstruos es un cuento para niños y niñas que, para un lector adulto con ganas de leerlo y de mirarlo con mucha atención, puede representar un viaje alucinante y maravilloso a la literatura infantil, y al centro del mundo emocional de los chiquillos.
El destino es mágico, igual que el País de Oz, la Isla de Nunca Jamás o el País de las Maravillas.
Este libro, al principio, recibió numerosas críticas, ya que se pensaba que ponía en cuestión la autoridad de los padres. El cuento no era políticamente correcto para la época: mostraba una historia en exceso amorosa y, al tiempo, de miedo. Los padres de entonces comentaban que el cuento asustaba a sus hijos, pero el escritor, Sendak, se defendió:
Los adultos son personas que tienden a sentimentalizar la infancia, a ser demasiado protectores y a pensar que los libros para niños han de amoldar y conformar la mente a los modelos aceptados de comportamiento para lograr niños sanos, virtuosos, sabios y felices.
Donde viven los monstruos es un magnífico libro, ya que retrata los miedos y deseos de la infancia en cada monstruo: rabietas, miedo a ser abandonado, soledad...
Este libro, al principio, recibió numerosas críticas, ya que se pensaba que ponía en cuestión la autoridad de los padres. El cuento no era políticamente correcto para la época: mostraba una historia en exceso amorosa y, al tiempo, de miedo. Los padres de entonces comentaban que el cuento asustaba a sus hijos, pero el escritor, Sendak, se defendió:
Los adultos son personas que tienden a sentimentalizar la infancia, a ser demasiado protectores y a pensar que los libros para niños han de amoldar y conformar la mente a los modelos aceptados de comportamiento para lograr niños sanos, virtuosos, sabios y felices.
Donde viven los monstruos es un magnífico libro, ya que retrata los miedos y deseos de la infancia en cada monstruo: rabietas, miedo a ser abandonado, soledad...
Autor e ilustrador: Maurice Sendak (Nueva York, 1928-Connecticut, 2012).
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