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lunes, 6 de enero de 2020

Beneficios de escribir a mano.




Una de las maneras más efectivas para estudiar y retener nueva información es escribir a mano. Esto se debe a que este tipo de escritura estimula una parte del cerebro llamada Sistema Reticular de Activación (SAR). Según Lifehacker, «el RAS actúa como un filtro para todo lo que tu cerebro necesita procesar, y más importancia a las cosas en las que te estás centrando en cada momento, algo que el acto físico de escribir consigue». Un estudio de 2010 concluyó que las áreas cerebrales asociadas con el aprendizaje "se activaron" mucho más cuando a los niños se les pidió que escribieran palabras como «nave espacial» a mano. Virginia Berninger, profesora de psicología en la Universidad de Washington, explica que escribir a mano es diferente de escribir en un teclado porque requiere dibujar trazos para crear una letra en lugar de simplemente presionar un botón.
   Los ordenadores, los smartphones y las tabletas son agujeros negros de tiempo. De hecho, simplemente invirtiendo mejor el tiempo que uno pasa en las redes sociales, se podrían leer casi 200 libros al año. Y si esto es lo que consigue Internet con la lectura, no digamos ya con la escritura. 
   Escribir a mano es, a la larga, un entrenamiento para el cerebro ‒además de para la muñeca‒. Según The Wall Street Journal, hay médicos que afirman que el acto de escribir ‒ y su repercusión en las habilidades motoras, en el pensamiento, en la memoria o en el lenguaje‒ es un buen ejercicio cognitivo para las personas que quieren mantener su mente en forma a medida que envejecen. Además, un estudio de 2008 publicado en el Journal of Cognitive Neuroscience demostró que para las personas es más fácil y rápido reconocer nuevos caracteres (por ejemplo del chino, símbolos de matemáticas o notas musicales) si están escritos a mano en lugar de a ordenador.
   Muchos son los escritores o poetas conocidos que optan por escribir a mano antes que utilizar una máquina de escribir o un ordenador. En una entrevista de 1995 en la revista Paris Review, la escritora Susan Sontag dijo que escribió sus primeros borradores a mano. «Escribo con una pluma de punta de fieltro, o a veces un lápiz». El novelista Truman Capote insistió en más o menos en lo mismo, aunque estando acostado y con un café en el cuerpo y un cigarrillo en la boca. «No, no uso una máquina de escribir», dijo en una entrevista. «Escribo mi primera versión en lápiz y luego hago una revisión completa, también a mano». 
    Un estudio de 2009 de la Universidad de Washington parece estar de acuerdo con Sontag, Capote y con muchos otros autores que prefieren la escritura a mano. Según este estudio, los alumnos de primaria que escribieron textos a lápiz no solo escribieron más que los compañeros que lo hicieron a ordenador, sino que lo hicieron más rápido y con oraciones más elaboradas.



                                                                                         
 Texto tomado de  La piedra de Sísifo

viernes, 12 de enero de 2018

Cuestiones sobre lectoescritura (II)




Método fonético o fónico.

 Para la aplicación del Método fonético o fónico se sigue el siguiente proceso:

1- Se enseñan las letras y vocales mediante su sonido, y se utilizan láminas con figuras que inicien con las letras estudiadas.

2- La lectura se va realizando simultáneamente con la escritura.

3- Se enseña cada consonante por su sonido, y se emplea la ilustración de un animal, objeto, fruta, etc.

4- Cada consonante aprendida se va combinando con las cinco vocales, y se forman sílabas directas: ma, me, mi, mo, mu.

5- Con el ejercicio se perfecciona la lectura mecánica, luego la expresiva.



  Por otro lado, existen otros métodos, como son el eclíptico y el sintético. El método eclíptico es el que nos permite lograr objetivos más amplios en la enseñanza de la lectura. El método sintético es utilizado en todas las ciencias experimentales, ya que mediante esta se extraen las leyes generalizadoras.

   Según Decrdy, solo se puede aplicar el método global analítico en la lectoescritura si todavía la enseñanza concreta e intuitiva se basa en los principios de globalización, en los cuales los intereses y necesidades del niño y la niña son vitales cuando se utilizan los juegos educativos que se ocupan como recursos complementarios para el aprendizaje de la lectoescritura.

   El modelo de Mather y Roberts nos explica que es un elemento inherente al proceso instructivo, por lo que nos proporciona instrumentos que pueden ayudar a profesores y alumnos en el proceso de escritura. 

   El modelo de Bernice Wong consiste en una serie de instrumentos aplicados de forma fonética a adolescentes con dificultad de aprendizaje y alumnos de bajo rendimiento. Un estudio realizado por Wong y sus colaboradores en 1996 nos dice que dichas fases se disponen de la siguiente manera: planificar, escribir y revisar.Los modelos instruccionales de la composición escrita son muy importantes para la compresión lectora, pero a su vez han venido sufriendo cambios, ya que en los últimos años se han desarrollado nuevos modelos instruccionales como lo son el de Mather y Roberts en (1995) y Sorenso en (1997), los cuales aportaron grandes avances para la enseñanza y el aprendizaje de la composición escrita.

  Hayen y Flower plantearon la escritura como resolución de un problema retórico. Scardamalia y Bereiter (1992) mencionan que la escritura de un texto se puede realizar de forma automática: pensar, decir o transformar el conocimiento a medida que se va desarrollando la composición. Sharon Sorenso proporciona un modelo instructivo secuenciado, detallado e ilustrado con numerosos ejemplos.

   El modelo cognitivo, por otro lado, surge en los años ochenta con la finalidad de buscar la manera de ocupar el vacío de los modelos anteriores. Flower y Hayer dicen que la escritura es un proceso interactivo y complejo, en el que es fundamental la memoria a largo plazo; para estos autores el escritor es ya maduro, pues a través de sus conocimientos previos el individuo puede transformar sus conocimientos en otros nuevos. 

   Por otra parte, existen también los modelos explicativos de producción textual; dentro de estos modelos está el modelo de producción, que nos dice que es de carácter descriptivo. Su objeto de estudio es el texto. Este modelo se da en dos etapas: la macroestructural y la microestructural. También nos dice que es estática, mecánica y concentrada en la representación gráfica de los datos lingüísticos y evaluación de los aspectos formales. 


Otros cuatro enfoques.


  1- Enfoque basado en la gramática: este enfoque nace en el contexto de la enseñanza de la expresión escrita en la lengua materna, y luego se traspasa y se adapta para la enseñanza de la escritura. La idea básica es que para aprender a escribir se tiene que dominar la gramática de la lengua (las reglas que la constituyen, la esencia, la estructura, la organización formal subyacente, etc.) El núcleo de la enseñanza lo constituye precisamente este conjunto de conocimientos gramaticales sobre la lengua: sintaxis, léxico, morfología, ortografía, etc.



 2-Enfoque basado en las funciones: Según serafín (1985), se basa en el conjunto de funciones o actos del habla; presenta un análisis diferente de textos, funciones de escritura y habilidades cognitivas, con el objetivo de elaborar un currículo progresivo de la expresión escrita.


3- Enfoque basado en el proceso: Nace a partir de los años sesenta, se desarrolla en USA; se analizaron lo que hacían los alumnos antes, durante y después de escribir el texto. Los profesores estaban decepcionados con los métodos utilizados.

 4- Enfoque basado en el contenido: Este enfoque se desarrolla paralelamente en dos contextos académicos distintos, en Estados Unidos durante la década de los ochenta.


  La lectura y, sobre todo, la escritura siguen siendo dos procesos que no tienen el suficiente reconocimiento y valoración por parte de los estudiantes, independientemente del nivel de estudios que cursen. No obstante, las potencialidades que leer y escribir encierran, más allá de acceder y acumular información, se les sigue mirando como dos tareas (con todas las implicaciones que esta expresión encierra) que impone la escuela a quienes a ella asisten.

  Si somos sinceros en nuestra reflexión, en buena medida leer y escribir han tenido dos características esenciales: imposición por parte del maestro y monólogo del autor. Con la primera característica, la imposición —todos los sabemos—, se puede lograr obediencia, pero nunca despertar amor por lo que se hace. Es apropiado rescatar una frase de León Tolstoi, que puede servir de referente para orientar los procesos de escritura y de lectura y, de paso, como orientación para el ejercicio docente: 

"La clave de la vida no es hacer siempre lo que uno quiere, sino querer siempre lo que uno hace".




domingo, 15 de octubre de 2017

Breves cuestiones sobre la lectoescritura.


 La lectoescritura es un proceso y una estrategia. Como proceso, lo utilizamos para acercarnos a la comprensión del texto. Como estrategia de enseñanza-aprendizaje, enfocamos la interrelación intrínseca de la lectura y la escritura, y la utilizamos como un sistema de comunicación y metacognición integrado.

   La lectura y la escritura son elementos inseparables de un mismo proceso mental. Por ejemplo, cuando leemos, vamos descifrando los signos para captar la imagen acústica de estos y simultáneamente los vamos cifrando en unidades mayores: palabras, frases y oraciones para obtener significado. Cuando escribimos, ciframos en código las palabras que a su vez vamos leyendo (descifrando) para asegurarnos de que estamos escribiendo lo que queremos comunicar: retroalimentación. Para leer y escribir el lectoescritor utiliza claves grafofonéticas, sintácticas y semánticas. La grafofonética nos ayuda a establecer una relación entre el código (letras o signos) y la imagen acústica que representan. La clave sintáctica nos revela la estructura del lenguaje utilizado en el texto, mientras que la clave semántica se refiere a los conocimientos léxicos y experiencias extratextuales del lectoescritor (conocimiento previo). 


   Si bien la lectoescritura necesita de mecanismos motores: ojos, manos y, en ocasiones, oídos, el proceso de cifrar y descifrar e interpretar es función del intelecto. El propósito fundamental de la lectoescritura es construir significados. Conociendo su proceso, podemos diseñar y ofrecer actividades dirigidas a desarrollar y refinar destrezas lingüísticas necesarias para una mejor utilización de las artes del lenguaje.  La enseñanza de lectoescritura consiste en proveer actividades que estimulen el desarrollo de destrezas de codificación, descodificación e interpretación de contenidos textuales. Cabe apuntar, que la enseñanza-aprendizaje de lectoescritura comienza desde que el bebé descubre el lenguaje, y se prolonga durante toda la vida.


  Tomado de Ruth M. Ruiz.