George D. Spindler
"Los
niños esquimales reciben un trato tolerante y permisivo. Los
encargados de cuidar a los niños son diversos, no existe
un horario para el sueño o la comida y el destete es gradual.
La
creencia popular americana conduciría a suponer que los niños
criados tan permisivamente
acaban convirtiéndose en consentidos; pero no.
El
calor y afecto que se les da a los niños les confiere un profundo
sentimiento de bienestar y seguridad. Los pequeños se sienten
importantes porque aprenden pronto que de ellos se espera que
sean miembros trabajadores y provechosos de la familia. Esto
se inculca incluyendo a los niños en la esfera de las
actividades cotidianas, inclusión que les proporciona
sentimiento de participación y cohesión familiar. Esta pauta
refleja la visión que tienen los padres de la crianza de los
niños.
Los
adultos sienten que tienen más experiencia en la vida y que su
responsabilidad es compartir esa experiencia con los niños.
Un niño de cinco años obedece no porque tema el castigo o la pérdida de amor, sino porque se identifica con sus padres y respeta su juicio. Cuando alcanzan los 4 o 5 años de edad, el carácter demostrativo que inicialmente tienen las acciones de sus padres se modera, de forma que estos se conducen exhibiendo un mayor interés hacia las actividades y los logros de los niños.
Un niño de cinco años obedece no porque tema el castigo o la pérdida de amor, sino porque se identifica con sus padres y respeta su juicio. Cuando alcanzan los 4 o 5 años de edad, el carácter demostrativo que inicialmente tienen las acciones de sus padres se modera, de forma que estos se conducen exhibiendo un mayor interés hacia las actividades y los logros de los niños.
Aunque
a los niños se les concede una autonomía considerable y se tratan
con respeto sus caprichos y deseos, se les enseña también a
obedecer a todos los adultos. Y aunque no se les carga de
responsabilidades, deben tomar parte activa en las tareas
familiares.
Durante
los primeros años las responsabilidades son compartidas y dependen
de la disponibilidad de cada uno. Sea cual sea su sexo, es
importante para el niño saber desenvolverse en una amplia
variedad de tareas y prestar ayuda cuando se le necesita.
Conforme
crece se le van asignando responsabilidades más específicas y
acordes con su sexo. Aunque se reconoce que existe una división
del trabajo según el sexo, no es una división rígida en
ningún tramo de edad. Los miembros, chicos y chicas, pueden
asumir generalmente las responsabilidades del sexo contrario
cuando surge la necesidad, si bien en la forma de una
disposición auxiliar.
Aprenden
a ver a los adultos como personas gratificantes y no amenazadoras. No
se les excluye
de los asuntos de la vida adulta. Se les anima a asumir
responsabilidades apropiadas a su edad bastante pronto.
Participan en el curso de la vida. Aprenden a través de
la observación y la acción. Pero no por ello los esquimales
adultos abandonan el aprendizaje al azar. Dan órdenes, dirigen
y reconvierten la conducta de los niños, pero sin hostilidad.
Viven en
un clima extremadamente imperante. Quizás son criados de este modo
porque solo las personas seguras, ingeniosas y de buen humor son
capaces de sobrevivir durante un largo tiempo en ese ambiente."
George
D. Spindler, antropólogo y profesor universitario; padre de la antropología de la
educación.
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