"Andamio", de Massimo Bartolini.
Qué puede ser arte y qué no.
Al ver una determinada obra de arte (pintura, escultura...), en numerosas ocasiones hemos escuchado decir lo siguiente:
"Esto lo hace mi hijo de 3 años sin ningún problema".
"Esto lo hace mi hijo de 3 años sin ningún problema".
¿Quién no ha visto alguna vez unos huevos estrellados contra un lienzo? ¿Quién no ha observado un cuadro con cuatro líneas y a veces ni eso? ¿Quién no ha visto una escultura que consistía en un amasijo de material de deshecho? ¿Quién no ha disfrutado de un escultura que era sólo un trozo de hierro, de madera o de plástico? ¿Qué persona no ha visionado fragmentos de vídeos en los que aparece todo o casi todo en blanco (o en negro)?
A la hora de valorar las distintas obras de arte, sobre todo las contemporáneas, que son las que más controversia generan, una corriente de opinión dice que hemos de tener en cuenta la intencionalidad o lo que se quiere transmitir.
Cuando vemos en un museo de arte moderno, por ejemplo, un contenedor con unos andamios y distintos materiales utilizados por los albañiles (yo lo he visto hace unos años), y vemos en la calle exactamente lo mismo (un contenedor con unos andamios y distintos materiales utilizados por los albañiles) uno es arte y el otro no. ¿Por qué? Pues según muchos críticos de arte es porque uno tiene detrás una clara intencionalidad y el otro no. La intencionalidad del artista que ha creado el contenedor con diferentes materiales para la construcción ha pretendido denunciar, de algún modo, las duras condiciones de trabajo de los albañiles y, también, cómo no, ha querido valorar dicha profesión como necesaria dentro de nuestra sociedad.
Asimismo, es importante hacer la cosas por primera vez. Es decir, el arte es como los récords: posee más valor el artista que realiza una obra por primera vez con unas características determinadas. Piet Mondrian fue el primero en pintar un cuadro abstracto geométrico en 1927. A nadie se le había ocurrido realizar tal cosa hasta ese momento; por eso se la da tanto valor.
Otro aspecto importante es que el arte no ha de repetir lo que se hacía antes, sino evolucionar. Si intentamos hacer un cuadro imitando a Dalí, por muy bien que esté hecho (copia exacta) no tendrá ni de lejos el mismo valor que una obra del pintor catalán.
Para qué sirve el arte.
En general, dicho de modo básico, se podrían citar 10 funciones:
1) Función mágico-religiosa: el arte ligado a los rituales mágicos (arte primitivo).
2) Función estética: cuando la obra de arte gira en torno al concepto de belleza; por ejemplo, representación de los ideales estéticos de la Antigua Grecia.
3) Función ideológica: se transmiten los pensamiento de un movimiento, social, político, religioso, etc.
4) Función conmemorativa y de promoción: arte utilizado dentro de la propaganda política y para la exaltación de triunfos y divinización de ciertas figuras (Antigua Roma).
5) Función pedagógica: por ejemplo para adoctrinar al grueso de la población que no sabía leer (Edad Media).
6) Función de registro, análisis y expansión de la realidad: el artista investiga su entorno y muestra la información que ha recopilado a través de la obra de arte.
7) Función modeladora de la sensibilidad: la contemplación de obras de arte enriquece y da forma a la sensibilidad artística del espectador.
8) Función ornamental: para transformar un espacio.
9) Función mercantil: las obras de arte tienen un valor de cambio y el arte se convierte en un producto más.
10) Función de discriminación social: cuando se compra arte que cuesta mucho dinero se adquiere un prestigio que está relacionado con un gran poder adquisitivo, y se paga mucho dinero por algo innecesario.
A las 10 funciones anteriores habría que añadir una undécima: la intención provocadora; ésta se da sobre todo en muchas obras contemporáneas. A veces todos hemos tenido la sensación de que nos estaban tomando el pelo. Y así es; muchos artitas pretenden irritarnos o estimularnos para que reflexionemos sobre muy diversos temas o, en ocasiones, para reirse con nosotros o, quién sabe, de nosostros.
El gran Proudhon dijo en una ocasión que el arte debe servir a unos objetivos sociales y morales, y rechazaba el arte por el arte.
Para terminar acabaré con una cita del pintor Paul Signac:
"El pintor libertario no es aquel que pinta cuadros con motivos libertarios, sino el que sin ánimo de lucro, sin esperar ninguna recompensa, lucha con todo su individualismo y todo suesfuerzo personal contra la burguesía y los convecionalismos oficiales".
Para terminar acabaré con una cita del pintor Paul Signac:
"El pintor libertario no es aquel que pinta cuadros con motivos libertarios, sino el que sin ánimo de lucro, sin esperar ninguna recompensa, lucha con todo su individualismo y todo suesfuerzo personal contra la burguesía y los convecionalismos oficiales".
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